martes, 14 de abril de 2009

vampiros reales segunda parte

Vampiros reales II

JOHN GEORGE HAID (1909-1949)

Nacio el 24 de julio de 1909 en Stamford, Linconshire, Inglaterra. No se tienen antecedentes de desordenes mentales en su familia. Haigh afirmó que su niñez fue callada y monástica, sin las típicas alegrías de niño. Sus padres pertenecían a una secta religiosa llamada "La Gente Peculiar" o "La Hermandad de Plymouth"; eran puristas y anticlericales. Le leían historias de la Biblia y le estaba prohibido participar en deportes o cualquier forma de entretenimiento. Eso estaba bien para él, pues aborrecía ensuciarse. Rara vez se comportaba mal, pero cuando lo hacía, su madre le pegaba en las manos con las cerdas de un cepillo. Después Haigh diría que este castigo le hacía sangrar , y lamía la sangre, de ahí su apetito por esta. De esa inmersión religiosa, Haigh describio como solía meditar con la imagen de Cristo sangrante de retratos en la Catedral, y eso lo había afectado y en parte inspirado su apetito por la sangre.

Estuvo en prisión varias veces por robos y fraudes. En 1944 estuvo involucrado en un accidente automovilístico. Sufrío una herida en la cabeza, que sangró hasta su boca. Afirmó que esto revivio en el sueños de sangre de su ñiñez.

Fue en ese mismo año que empezó a asesinar. Respecto a su primera víctima de apellido Mc Swan, Haigh afirmó que de repente tuvo la necesidad de beber sangre, así que golpeó a Mc Swan en la cabeza con un tubo o madero. Luego le cortó la garganta.
"Tomé una taza y puse sangre de su cuello en la taza, y la bebí"

Dejó al cadáver toda la noche. Fue esa noche cuando Haigh soñó con un bosque de sangre:
"Vi ante mi un bosque de crucifijos...que gradualmente se transformaban en árboles. Al principio creí que había rocío, o lluvia, goteando de las ramas, pero al acercarme, me di cuenta que era sangre. De pronto el bosque entero comenzó a retorcerse y los árboles, tiesos y erectos, escurrían sangre...Un hombre fue a cada árbol y recogio la sangre." Ese hombre invitó a Haigh a "beber" también.

Encontró un tambor de 40 galones y puso a Mc Swan adentro, después vertio ácido sobre él.

Dos meses después según dijo, asesinó a una mujer madura de Hammersmith, quien nunca fue identificada. Después decidió asesinar al resto de los Mc Swan. Les golpeo con un tubo y afirmó haber bebido de su sangre, y los disolvio en baños de ácido. Después con engaños se hizo de sus posesiones. También afirmó haber matado a un joven llamado Max de Kensington, pero no hubo forma de probarlo.

Dos años después de gastarse el dinero adquirido de los Mc Swan esté se le había acabado, así que buscó otras víctimas, los Henderson. El Dr. Archibald Henderson de 52 años y su esposa Rose de 41. Pretendiendo comprar su casa, entabló una amistad con ellos y esperó pacientemente casi 5 meses. En febrero de 1948, Haigh visitó a los Henderson y paso varios días con ellos. Afirmó que entonces empezó un "ciclo de sueño", indicando los sueños sangrientos que lo hacian asesinar. Al mismo tiempo se le acababa el dinero. En febrero 12, le disparó con su revolver al Sr. Henderson en la cabeza y después también le disparó a la Sra. Henderson, ató los cuerpos y los dejó toda la noche. De cada uno de ellos tomé mi trago de sangre",

En su diario se encontró esa fecha indicando las iniciales de los Henderson junto a dos cruces rojas. Los disolvió en ácido, excepto por un pie que Haigh no se molestó en disponer de el. Aunque Haigh afirmó haber asesinado a los Henderson para conseguir su sangre, sus actos subsecuentes para apropiarse de sus posesiones y el estado de sus finanzas indicaban otra cosa.

Después, según el, asesinó a una chica llamada Mary de Eastbourne. Lo cual no fue probado, y no es seguro que siquiera haya existido.

Nuevamente gastó el dinero obtenido y perdió parte en el juego, así que su siguiente víctima fue Mrs. Durand-Deacon, a quien engañó con un proyecto para inversión y al estar esta examinando algún papel le disparó por detrás en la cabeza. Después, según afirmó Haigh fue a su auto, buscó un cortaplumas y un vaso, y usó estos artículos para extraer sangre de ella para beberla. Puso el cuerpo en un tambor de 45 galones con ácido y dejó que este hiciera efecto.

De niño Haigh, había hecho un escrito profético describiendo su naturaleza irremediable:
"Debemos aceptar que una falta, aunque encuentre una gracia perfecta y total restauración, no cura una disposición natural".

Haigh afirmó haber matado a nueve personas, pero nunca se descubrio nada de tres de ellas. Es posible que haya dicho lo de esas tres víctimas para probar que no se había beneficiado economicamente de ellas y apoyar su historia de que asesinaba por la sangre. Haigh tenía la idea de que no podía probarse un asesinato sin el cuerpo. El entendía el témino corpus delicti sólo como el cadáver de la víctima, sin el cual según el, no podía haber incriminación. Así que pensó en la forma de disponer de los cuerpos. En prisión experimentó con ácido sulfúrico en ratones, descubriendo la relativa facilidad de deshacerse de un cuerpo. Sin embargo no había tomado en cuenta el peso de ciertas evidencias, que aún sin un cuerpo, podían probar la probable culpabilidad. Además de su confesión dada, alardeando de su segura inculpabilidad, se usaron como evidencias objetos personales de las víctimas,la dentadura de Mrs. Durand-Deacon, etc.

El primero de abril de 1949 se presentaron los cargos contra Haigh. Haigh pensó que después de unos años en una institución mental sería liberado y continuaría sus asesinatos. Había visto los exagerados periódicos que lo describían como un vampiro loco por la sangre y el estaba feliz de ello. Además estando en su celda bebio su orina.

Respecto a su evaluación psiquiátrica, doce médicos examinaron a Haigh antes y después de su juicio, interesados en su compulsión por matar por sangre. Cas siempre dicha compulsión es parte de una desviación sexual y es incidental a la compulsión sexual en sí. Haigh no indicaba tal perversión. De hecho parecía tener poco interés en el sexo. Haigh pasó por varios exámenes, incluyendo un electroencefalograma. Los resultados fueron normales. En la opinión de muchos doctores, Haigh estaba sano y sólo fingía su demencía. El Dr. Henry Yellowlees afirmó sin embargo que Haigh tenía una "constitución paranoide". De acuerdo con las descripciones de los años 40 tal condición resultaba parcialmente hereditaria y parcialmente del ambiente, en especial en el del crecimiento. Era una etapa preeliminar en las "insanidades paranoides". Al ser Haigh criado en una religión fanática y paranoide y criado por una madre que creía demasiado en los sueños como instrumentos de adivinación, al infundírsele temor a la furia divina en cada falta, y al no permitírsele tener amigos, se había creado el "El estudiante solitario" que era "el paranoico potencial". Además sus sueños con Cristo sangrante denotaban que siempre fue la cuestión de la sangre lo que le preocupaba. Yellowlees uso como referencia un libro escrito por el Profesor Tanzi sobre desórdenes mentales. En él se consideraban varios tipos de paranoia y Haigh tenía la mas rara y terrible, la "paranoia egocéntrica", a veces referida como paranoia "ambiciosa" o "mística". La fantasia del paciente se vuelve su "hogar" psicológico. Se ve a si mismo como omnipotente. Esta en contacto con alguna fuerza exterior que lo guía. Yellolees mencionó que Haigh le había dicho que había sido guiado por una interpretación de un verso del Antiguo Testamento a beber su propia orina. Los paranoicos se muestran indiferentes al sexo, porque su instinto esta sublimado hacia una autoadoración. El creía que al matar a esas personas cumplía un destino. Sabía que esos crímenes eran castigados por la ley, pero se creía superior a la ley. Aunque no creyó que Haigh inventara lo de los sueños de sangre, si creyó que exageraba sus efectos en él mismo. Asimismo creyó que aunque Haigh hubiese probado la sangre, era dudoso que la hubiese bebido como afirmó haberlo hecho. Yellowlees creyó que era bastante lúcido e inteligente como para saber lo que hacía. Sin embargo Haigh había entablado amistad con un empleado en el hospital psiquiátrico de Sussex y había adquirido información de las enfermedades mentales, de patrones de comportamiento, caracterisicas y hábitos de diferentes desórdenes. En su vida se había hecho pasar por abogado, ingeniero, doctor, etc., así que bien podía haber intentado hacerse pasar por una persona que sufría un desorden mental.

Haigh ejerció su vampirismo en una época en que la ciencia barría las supersticiones y ofrecía explicaciones mas o menos razonables para el comportamiento humano. Donde antiguamente hubiera cabido la excomunión de la Iglesia, una maldición o el anuncio de un castigo divino, ahora se anotaba el informe de un psiquiatra que examinaba los actos del vampiro a la luz de las teorías de Sigmund Freud.

Los abogados defensores de Haigh llamaron al doctor Henry Yellowlees, psiquiatra, para que procurara situar al vampiro como demente y no como asesino. El doctor presento un análisis de los sueños de Haigh y dijo que eran "catalizadores de sus crímenes". Quedo manifiesto que, según una de las enseñanzas freudianas básicas, existe una implicación sexual en los crímenes violentos (particularmente en el asalto brutal o el asesinato).

Para los científicos, la psicología de Haigh era la de un adolescente que se masturba y asocia de inmediato el semen con la sangre. Haigh (decían) era capaz de experimentar la misma exaltación derramando uno y otro liquido.

El juicio comenzó el 18 de julio de 1949, alrededor de 4,000 personas asistieron. Haigh se declaró no culpable. La defensa fracasó en intentar probar que no era responsable de sus actos. Durante el juicio Haigh jugó con un crucigrama. Haigh fue hallado culpable, al preguntarle el Juez si tenía algo que decir, Haigh ladeó la cabeza y dijo-"Nada en absoluto"-. El Juez lo condenó a muerte. Haigh escribió su biografía para el periódico que pagó por su defensa, escribió cartas a sus padres y a su prometida. Tenía la esperanza de reunirse con ellos en el Cielo. Haigh mencionó que creía en la reencarnación y dado que su misión no estaba aún terminada, regresaría. Insistió en que no tenía miedo a ser ahorcado.

Madame Tussaud le solicitó hacerle un molde de su máscara mortuoria para su Museo de Cera, a lo cual Haigh estuvo más que complacido en aceptar e incluso heredó sus ropas a la "Cámara de los Horrores de Madame Tussaud", dando instrucciones de que se mantuviera su figura en perfectas condiciones; los pantalones planchados, el cabello partido, los puños de la camisa salidos.

El 6 de agosto de 1949 fue ejecutado en la Prisión de Wandsworth.



Gilles de Rais

Nacido en 1404 en el castillo de Machecoul, hijo de una de las familias más adineradas de Francia, recibió desde muy joven una amplia instrucción militar e intelectual, lo que le haría un joven atlético y extremadamente inteligente. A la edad de 10 años el padre de Guilles, Guy de Rais, apellido que adquiriera al casarse con su sobrina para acceder a la fortuna de la familia Rais; Murió durante una cacería de jabalíes por lo que Guilles heredó su vasta fortuna. Durante gran parte de su adolescencia estuvo bajo la instrucción de su abuelo materno que carecía de escrúpulos y era muy ambicioso, sus intrigas acrecentaron la fortuna de Guilles; este también lo forzó a casarse con su prima cuando sólo tenía 16 años para adquirir más riquezas, este matrimonio celebrado en 1420 sucitó cierta polémica por la relación de parentezco que tenían y por no haber pedido permiso para su realización al Pontífice en funciones.

A la edad de 24 años, Guilles de Rais peleó valientemente en la guerra contra los ingléses al lado de la célebre Juana de Arco por quien profesaba una profunda y secreta admiración a la que consideraba una especie de protegida. Sus éxitos militares le valieron el título de Marqués y el reconocimiento como héroe nacional, Sin embargo, la ejecución y quema de Juana de Arco causaría particulares reacciones en el jóven marqués. Rais consideró la muerte de Juana como una injusticia y consideró esta una traición de dios hacia una fiel servidora suya, en venganza, el marqués se dedicaría a intentar insultar a su dios en todas las formas posibles para desquitar la muerte de su protegida.

Guilles abandonó a su esposa y única hija y se retiró a sus varias propiedades donde daría carta abierta a la celebración de cuanto festejo absurdo y desmedido fuera posible permitiéndo el desenfreno de los asistentes, esto comenzó a menguar su fortuna pues los gastos y extravagancias que Guilles costeaba para sus residencias y las fiestas que en ellos se realizaban requerían sumas considerables aunado a ello la continuidad de dichos eventos. Para tratar de obtener más riquezas Guilles recurrió a la ayuda de alquimistas que pudieran enseñarle a materializarlo de la nada a través de la piedra filosofal, por supuesto, todos ellos eran charlatanes que sólo buscaban formas de explotar al desesperado Marqués, uno de ellos y el que más impacto causaría en la vida del Marqués, sería Francesco Prelati quien lo inició en la magia negra y le indicó que para poder recuperar la fortuna despilfarrada debía sustentar un contrato con el mismo diablo, evidentemente esta era otra charlatanería sin embargo hasta estos días sorprende su ingenuidad y credulidad, pues se había distinguido en su época por su gran inteligencia y conocimientos.

Decidido a suscribir un contrato con el diablo a fín de recuperar sus riquezas Guilles decidió poner una de sus más valiosas posesiones, el castillo Tiffauges a nombre del Diablo, asentando también que a su muerte heredaba todas sus posesiones al señor de los infiernos excluyendo su alma. Sin embargo el tan invocado demonio no se presentaba y Guilles decidió incurrir en cuantos aberrantes crímenes le fuera posible para poder ganarse la venía diabólica, de este modo hizo secuestrar a un hermoso niño de las familias pobres de Machecoul que sería cruelmente torturado y asesinado, a este niño le seguirían varios más.

Pese a todo el demonio no se aparecía al marqués que comenzaba a desarrollar un perverso placer sexual ante las torturas y sufrimientos de los niños y adolescentes maltratados gozando increíblemente al lacerarlos y mutilarlos. , Guilles de Rais también gustaba de otras practicas nefastas sobre los cuerpos sin vida de los infantes, así mismo desarrolló la tendencia a coleccionar las cabezas más bellas de sus víctimas, que hacía peinar y maquillar para posteriormente decorar su habitación con ellas; era muy común que el Marqués y su séquito de esbirros organizasen concursos para elegir a la cabeza más hermosa que se emplearía después para la necromancia.

En 1432, un aprendiz de doce años de edad desapareció para siempre de la aldea de Machecoul. Es preciso decir que Gilles de Sillé (primo del otro Gilles) había pedido permiso a los superiores del niño para enviarlo a un encargo. Otro niño de nueve años, quien se encargaba de los bueyes que pastaban en prados cercanos, también desapareció de la faz de la Tierra, luego de hablar con Sillé. Una viuda que habitaba frente al castillo se lamento de la desaparición de su hijo de ocho años, "un hermoso muchacho de piel blanca, y muy hábil". Dos semanas mas tarde se noto la ausencia de otro niño. Para calmar los alterados ánimos en la aldea de Machecoul, Gilles de Sillé explico a la gente que había raptado a los niños para enviarlos a Inglaterra como parte del rescate que se pedía para conseguir la libertad de su hermano, prisionero de los ingleses, los cuales exigían cierto numero de muchachos para adiestrarlos como pajes.

La verdad es que durante cinco años Gilles cometió crímenes horrendos con esos niños. Al final les esperaba el asesinato y la sodomía. Gilles de Rais también practico la alquimia y la magia, que utilizaba en los asesinatos de cientos de niños. Secuestraba, violaba y despedazaba lo mismo a muchachos que a muchachas; pero sus preferencias sexuales eran con los jóvenes. Después de llevarlos a su castillo, el y sus amigos abusaban de ellos, tras lo cual los mataban y bebían su sangre de la manera más horrible.

Cuando había participado en una de aquellas orgías, Guilles quedaba sumido en una especie de "coma", de la que emergía con renovadas ansias y ferocidad.

Las continuas desapariciones de los niños cerca de las propiedades de Rais eran motivo de especulaciones, si bien nadie se atrevía a acusar directa y abiertamente a Rais ya que aunque empobrecido seguía siendo un personaje poderoso y realmente de temer. Sin embargo los crímenes de Rais no quedarían impunes, el duque de Bretaña hizo investigar las desapariciones de estos niños llegando al resultado de la culpabilidad de Rais en la perpetración de los crímenes, fue apresado en su castillo de Machecoul en septiembre de 1440. El duque lo hizo comparecer acusado del asesinato de por lo menos 140 niños y adolescentes, pero Rais se negó a declararse culpable razón por la que fue sometido a las más diversas torturas.

No fue sino hasta que se le amenazó con excomulgarle que Rais decidió confesar allegándose total culpabilidad en los crímenes detallandolos y revelando una cifra de casi 200 niños y adolescentes muertos para satisfacer sus depravaciones, negando que nadie más hubiera participado de ellas, si bien era evidente que trataba de proteger a los que le sirvieron y colaboraron en sus crímenes. Guilles de Rais y dos de sus más activos ayudantes fueron sentenciados a muerte, antes de ser colgado Rais se disculpó públicamente ante el pueblo por sus acciones, además de recomendar que nadie siguiese su ejemplo ni se sumiese en la perversión en que se sumió él, aferrado a su devoción católica fue colgado y quemado en la hoguera; por petición de los familiares el cuerpo parcialmente quemado fue retirado del fuego para enterrarsele.

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